Lotty ROSENFELD Nace en Santiago de Chile en 1943. Ingresa en la Escuela de Artes Aplicadas de la Universidad de Chile en 1963. En el año 1968 obtiene el título de Artífice.
Desde 1970, y durante algunos años, trabajó exclusivamente en grabado, exponiendo sus obras dentro y fuera del país.
1977 marca en su trayectoria una etapa de transición. Chile vivía una dictadura militar donde muy pocas iniciativas disidentes se podían expresar abiertamente, en ese contexto se le hizo imprescindible reformular su rol como artista.
En 1979 junto a J. Castillo, F. Balcells, D. Eltit y R. Zurita fundan el COLECTIVO ACCIONES DE ARTE: CADA con el fin de interrelacionar prácticas (literatura-visualidad) y realizar intervenciones creativas en espacios públicos a través de la “acción de arte”. El CADA aportó significativas modificaciones en el ámbito artístico durante la década de los 80 al interrogarse sobre los mecanismos de producción y la relación existente entre arte, política y sociedad. En paralelo al trabajo colectivo inicia una nueva etapa en su producción artística. El espacio público, la calle, pasaron a ser el soporte material de sus intervenciones creativas.
La “acción de arte” que realiza desde entonces comprende un evento en el cual las líneas que dividen las pistas de circulación de tránsito las cruza con otra línea de iguales características, generando como resultado un signo +.
De esta forma alterando un tramo de la circulación cotidiana, utilizando el signo de tránsito como paradigma, pone en evidencia una de las formas cotidianas en que opera el poder.
A lo largo de más de tres décadas ha operado insistentemente con este signo alterando lugares que contienen marcas históricas, políticas o de algún conflicto social en diferentes países por donde ha transitado.
Sus “acciones de arte” las ha registrado en cine y video e integrado como materiales visuales junto a otras imágenes, extraídas de noticieros televisivos, para posteriormente realizar video-arte, video-instalaciones e instalaciones sonoras.
Rosenfeld ha trabajado sobre temáticas de género tanto en sus acciones políticas bajo la dictadura por la restauración de la democracia, en el ámbito de la llamada cultura de resistencia, como en la producción de documentales.
En relación a su producción de video instalaciones, últimamente se ha interesado en poner en obra proyecciones múltiples que hace circular en torno al espacio ocupado como, también, en la realización de cortometrajes de ficción que en ocasiones deconstruye creando instalaciones compuestas con proyecciones móviles.
A lo largo de estas décadas la producción audiovisual de Rosenfeld ha estado presente en importantes eventos y festivales de video nacionales e internacionales de los que cabe destacar su presencia en la DOCUMENTA XII (Kassel, 2007). Ese mismo año, El Consejo Nacional de la Cultura y las Artes de Chile la nomina Artista Homenajeada del año. En el 2015, representa a Chile junto con Paz Errázuriz en la 56ª Bienal de Arte de Venecia. Más recientemente en 2017/2018, entre otras participaciones, forma parte de la exposición RADICAL WOMEN: Latin American Art 1960-1985, Hammer Museum, Los Angeles y RE-ACTION. Genealogía y contracanon.
Actualmente, y sin renunciar a las matrices que recorren su obra, se ha propuesto trabajar en las zonas que presagian un nuevo escenario, donde se cursan batallas políticas, económicas y culturales. Batallas que se juegan en el territorio de las imágenes y de la tecnología y sus procedimientos comunicativos.
Rosenfeld ha mantenido como estrategia primordial el compromiso del “cuerpo” en tanto zona política y cultural en el trazado de su obra. De esta manera sigue realizando intervenciones “corporales” (acciones, performances) en los distintos espacios por los que transita para construir su obra-video. En este sentido la “acción de arte” continúa vigente desde 1979 hasta la fecha.
Lotty Rosenfeld vive y trabaja en Santiago de Chile, Chile.
Desde 1970, y durante algunos años, trabajó exclusivamente en grabado, exponiendo sus obras dentro y fuera del país.
1977 marca en su trayectoria una etapa de transición. Chile vivía una dictadura militar donde muy pocas iniciativas disidentes se podían expresar abiertamente, en ese contexto se le hizo imprescindible reformular su rol como artista.
En 1979 junto a J. Castillo, F. Balcells, D. Eltit y R. Zurita fundan el COLECTIVO ACCIONES DE ARTE: CADA con el fin de interrelacionar prácticas (literatura-visualidad) y realizar intervenciones creativas en espacios públicos a través de la “acción de arte”. El CADA aportó significativas modificaciones en el ámbito artístico durante la década de los 80 al interrogarse sobre los mecanismos de producción y la relación existente entre arte, política y sociedad. En paralelo al trabajo colectivo inicia una nueva etapa en su producción artística. El espacio público, la calle, pasaron a ser el soporte material de sus intervenciones creativas.
La “acción de arte” que realiza desde entonces comprende un evento en el cual las líneas que dividen las pistas de circulación de tránsito las cruza con otra línea de iguales características, generando como resultado un signo +.
De esta forma alterando un tramo de la circulación cotidiana, utilizando el signo de tránsito como paradigma, pone en evidencia una de las formas cotidianas en que opera el poder.
A lo largo de más de tres décadas ha operado insistentemente con este signo alterando lugares que contienen marcas históricas, políticas o de algún conflicto social en diferentes países por donde ha transitado.
Sus “acciones de arte” las ha registrado en cine y video e integrado como materiales visuales junto a otras imágenes, extraídas de noticieros televisivos, para posteriormente realizar video-arte, video-instalaciones e instalaciones sonoras.
Rosenfeld ha trabajado sobre temáticas de género tanto en sus acciones políticas bajo la dictadura por la restauración de la democracia, en el ámbito de la llamada cultura de resistencia, como en la producción de documentales.
En relación a su producción de video instalaciones, últimamente se ha interesado en poner en obra proyecciones múltiples que hace circular en torno al espacio ocupado como, también, en la realización de cortometrajes de ficción que en ocasiones deconstruye creando instalaciones compuestas con proyecciones móviles.
A lo largo de estas décadas la producción audiovisual de Rosenfeld ha estado presente en importantes eventos y festivales de video nacionales e internacionales de los que cabe destacar su presencia en la DOCUMENTA XII (Kassel, 2007). Ese mismo año, El Consejo Nacional de la Cultura y las Artes de Chile la nomina Artista Homenajeada del año. En el 2015, representa a Chile junto con Paz Errázuriz en la 56ª Bienal de Arte de Venecia. Más recientemente en 2017/2018, entre otras participaciones, forma parte de la exposición RADICAL WOMEN: Latin American Art 1960-1985, Hammer Museum, Los Angeles y RE-ACTION. Genealogía y contracanon.
Actualmente, y sin renunciar a las matrices que recorren su obra, se ha propuesto trabajar en las zonas que presagian un nuevo escenario, donde se cursan batallas políticas, económicas y culturales. Batallas que se juegan en el territorio de las imágenes y de la tecnología y sus procedimientos comunicativos.
Rosenfeld ha mantenido como estrategia primordial el compromiso del “cuerpo” en tanto zona política y cultural en el trazado de su obra. De esta manera sigue realizando intervenciones “corporales” (acciones, performances) en los distintos espacios por los que transita para construir su obra-video. En este sentido la “acción de arte” continúa vigente desde 1979 hasta la fecha.
Lotty Rosenfeld vive y trabaja en Santiago de Chile, Chile.