Mira SCHOR se mueve en un universo creativo que reúne el activismo político, la investigación crítica y la riqueza pictórica, incorporando a su poética el potencial de lo apolíneo y lo dionisiaco, trabajando como una pintora que escribe y cuya imaginería, a su vez, se inscribe en el ámbito del lenguaje.
Schor ha escrito: “No voy a renunciar ni a la parte crítica e intelectual ni a la parte visual e intuitiva, de modo que la tarea que como artista tengo por delante explora la confluencia entre ambos registros en una misma obra y en una misma práctica. Como Perséfone, vivo entre dos mundos.” En ocasiones, Schor ha definido sus obras como “cosas”, etiqueta que no sólo incluye los trabajos tridimensionales en papel que crea durante las décadas de los 70 y los 80 sino también los pequeños óleos que crea a partir de los 80, en un franco reconocimiento de la cualidad objetual del lienzo y de la materialidad de la pintura. Incluso cuando su praxis artística estaba centrada en el papel, Schor se reconocía a sí misma como pintora. Durante los 80 y los 90, y ante la emergencia de una antinomia funcional que, de forma simultánea, criticaba la pintura y proclamaba sus excelencias, al menos en el mercado del arte –aunque únicamente para los artistas masculinos, mientras se exhortaba a las mujeres y, en particular, a las feministas, a optar por la performance y por la imagen multimedia- Schor continuó centrándose en el estudio de la pintura, insistiendo en hacer converger un conceptualismo arraigado en el lenguaje y una clara conciencia política acerca del lenguaje de la pintura.
En trabajos recientes realizados en papel y óleo sobre lino, Schor confronta la realidad de la finitud con la ambición histórica y concibe al pintor como un vínculo entre la naturaleza, el cuerpo y el lenguaje. Estos últimos trabajos son autorretratos de una Mujer Artista que, con respecto a las modas que imperan en el mundo del arte, es “demasiado joven” y “no está lo bastante muerta”. Estas poderosas Figuras Femeninas, contestatarias, intransigentes y oscuramente divertidas –medio desnudas, medio jóvenes, medio muertas, demandantes de respuestas prodecentes del mundo y de fantasmales presencias de juveniles alter-egos- se muestran dibujadas y pintadas sobre la fragilidad del papel, creando un mensaje contradictorio en torno al significado del poder en relación con la identidad feminista, la corporeidad de las mujeres y los vínculos entre la imagen, la materia y el lenguaje, y lo hacen de un modo que, visto desde un punto de vista retrospectivo que abarca su práctica desde los años 70, ha devenido emblemático de su poética.
Para su contribución a RE-ACTION, Schor ha elegido “responder” directamente a la fotografía de August Sander titulada Pintor (1926), y lo ha hecho sin perder de vista las obras que la preceden en la deriva, que, ilustrando la tensión entre la imagen inicial de Sander y los retos del arte contemporáneo en el seno de la fotografía, el texto y la imagen en movimiento, no son pinturas, aunque deriven y se constituyan en variaciones de la fotografía de un hombre definido como “Pintor”. Con el objeto de ofrecer un pequeño ejemplo de la materialidad y la inmediatez de una pintura tocada por una mano humana, y, en este caso, la mano de una pintora, Schor ha creado una pintura sobre papel que representa una mujer que pinta con su cuerpo; una pintura que puede ser exportable al ámbito de la condición femenina internacional, aunque no tan fácilmente como internet dispone.
Residente en Nueva York, Mira Schor es artista plástica y escritora. Su obra ha sido incluida en exposiciones en el Jewish Museum (NY); Hammer Museum (Los Ángeles); MoMa P.S.1 (NY); Neuberger Museum (NY) y Aldrich Museum (Ridgefield, CT). Ha sido entrevistada en medios como Art21Blog; Bomblog; Hyperallergic; Artinfo y Culture Catch. Ha participado en las ARTspace’s Annual Distinguished Artists’ Interviews en el seno de la edición 2013 de la Annual College Art Association Conference, en Nueva York. Es autora de A Decade of Negative Thinking: Essays on Art, Politics, and Daily Life (2009) y de Wet: On Painting, Feminism, and Art Culture (1997), ambas editadas por la Duke University Press, y también del blog A Year of Positive Thinking. Es coeditora de M/E/A/N/I/N/G Online. Schor ha recibido multitud de prestigiosos premios, incluyendo la Guggenheim Fellowship in Painting; Pollock-Krasner Grant; College Art Association’s Frank Jewett Mather Award in Art Criticism y Creative Capital / Warhol Foundation Arts Writers Grant. Es Profesora Asociada de Bellas Artes en la Parsons The New School for Design. Está representada por las galerías Lyles & King Gallery (NY) y CB1 Gallery (Los Ángeles).
Schor ha escrito: “No voy a renunciar ni a la parte crítica e intelectual ni a la parte visual e intuitiva, de modo que la tarea que como artista tengo por delante explora la confluencia entre ambos registros en una misma obra y en una misma práctica. Como Perséfone, vivo entre dos mundos.” En ocasiones, Schor ha definido sus obras como “cosas”, etiqueta que no sólo incluye los trabajos tridimensionales en papel que crea durante las décadas de los 70 y los 80 sino también los pequeños óleos que crea a partir de los 80, en un franco reconocimiento de la cualidad objetual del lienzo y de la materialidad de la pintura. Incluso cuando su praxis artística estaba centrada en el papel, Schor se reconocía a sí misma como pintora. Durante los 80 y los 90, y ante la emergencia de una antinomia funcional que, de forma simultánea, criticaba la pintura y proclamaba sus excelencias, al menos en el mercado del arte –aunque únicamente para los artistas masculinos, mientras se exhortaba a las mujeres y, en particular, a las feministas, a optar por la performance y por la imagen multimedia- Schor continuó centrándose en el estudio de la pintura, insistiendo en hacer converger un conceptualismo arraigado en el lenguaje y una clara conciencia política acerca del lenguaje de la pintura.
En trabajos recientes realizados en papel y óleo sobre lino, Schor confronta la realidad de la finitud con la ambición histórica y concibe al pintor como un vínculo entre la naturaleza, el cuerpo y el lenguaje. Estos últimos trabajos son autorretratos de una Mujer Artista que, con respecto a las modas que imperan en el mundo del arte, es “demasiado joven” y “no está lo bastante muerta”. Estas poderosas Figuras Femeninas, contestatarias, intransigentes y oscuramente divertidas –medio desnudas, medio jóvenes, medio muertas, demandantes de respuestas prodecentes del mundo y de fantasmales presencias de juveniles alter-egos- se muestran dibujadas y pintadas sobre la fragilidad del papel, creando un mensaje contradictorio en torno al significado del poder en relación con la identidad feminista, la corporeidad de las mujeres y los vínculos entre la imagen, la materia y el lenguaje, y lo hacen de un modo que, visto desde un punto de vista retrospectivo que abarca su práctica desde los años 70, ha devenido emblemático de su poética.
Para su contribución a RE-ACTION, Schor ha elegido “responder” directamente a la fotografía de August Sander titulada Pintor (1926), y lo ha hecho sin perder de vista las obras que la preceden en la deriva, que, ilustrando la tensión entre la imagen inicial de Sander y los retos del arte contemporáneo en el seno de la fotografía, el texto y la imagen en movimiento, no son pinturas, aunque deriven y se constituyan en variaciones de la fotografía de un hombre definido como “Pintor”. Con el objeto de ofrecer un pequeño ejemplo de la materialidad y la inmediatez de una pintura tocada por una mano humana, y, en este caso, la mano de una pintora, Schor ha creado una pintura sobre papel que representa una mujer que pinta con su cuerpo; una pintura que puede ser exportable al ámbito de la condición femenina internacional, aunque no tan fácilmente como internet dispone.
Residente en Nueva York, Mira Schor es artista plástica y escritora. Su obra ha sido incluida en exposiciones en el Jewish Museum (NY); Hammer Museum (Los Ángeles); MoMa P.S.1 (NY); Neuberger Museum (NY) y Aldrich Museum (Ridgefield, CT). Ha sido entrevistada en medios como Art21Blog; Bomblog; Hyperallergic; Artinfo y Culture Catch. Ha participado en las ARTspace’s Annual Distinguished Artists’ Interviews en el seno de la edición 2013 de la Annual College Art Association Conference, en Nueva York. Es autora de A Decade of Negative Thinking: Essays on Art, Politics, and Daily Life (2009) y de Wet: On Painting, Feminism, and Art Culture (1997), ambas editadas por la Duke University Press, y también del blog A Year of Positive Thinking. Es coeditora de M/E/A/N/I/N/G Online. Schor ha recibido multitud de prestigiosos premios, incluyendo la Guggenheim Fellowship in Painting; Pollock-Krasner Grant; College Art Association’s Frank Jewett Mather Award in Art Criticism y Creative Capital / Warhol Foundation Arts Writers Grant. Es Profesora Asociada de Bellas Artes en la Parsons The New School for Design. Está representada por las galerías Lyles & King Gallery (NY) y CB1 Gallery (Los Ángeles).